19 de agosto de 2012. Ya hace más de 6 meses que he retomado mi vida con aparente normalidad. He vuelto al gimnasio, a la natación y al yoga. Han quedado atrás las interminables sesiones de rehabilitación y puedo afirmar que es el primer día en que soy consciente de no haber tenido ningún “flash” del fatídico mayo de 2010. Muchas veces había pensado y determinado que mentalmente estaba perfecto. Pero no es hasta que te das cuenta que nunca serás el mismo y lo asumes que realmente comienzas a vivir de nuevo. Mis piernas vuelven a ser las mismas o muy parecidas a las del deportista de veintitantos, las cicatrices son imperceptibles y mi mente ha procesado muchos cambios que algunos llaman madurez. Hoy he despertado con una mail de Alan, devoto de quien he sido desde el primer minuto en que nos conocimos. Al ver su mail en el “imbox” un millón de imágenes congeladas, la mayoría felices, han venido a mi mente y una de ellas con más fuerza se ha repetido al final y la procedo a narrar. Agosto de 2011 Hace más de un año que estoy en rehabilitación. Entre los progresos y las ganas de recuperar mi vida han volado los días casi sin darme cuenta. Puedo decir que con mis limitaciones he recuperado la normalidad aparente, muevo todo mi cuerpo sin temblar, no cojeo al andar y la cicatriz de mi cabeza es casi imperceptible. Por no decir la enorme satisfacción y gozo de, quien lo diría, haber vuelto al trabajo. Recibo una llamada inesperada de Alan la persona más especial que ha habido en mi vida. Nos ponemos al día de lo que no nos hemos contado por mail, es decir, lo acaecido la última semana y como no podía ser de otro modo me pregunta por mi estado de ánimo, que mas de una vez ha entre leído triste y decaído. - La verdad es que muy bien. Ya sabes: muchas luchas que te cansan mentalmente, pero cuando veo los resultados … madre mía, que subidón… y pensar que el primer día algunos médicos me decían que lo mejor que me podría pasar es terminar andando con bastón… y mira, ya no uso muletas desde hace una semana… Estoy agotado, pero muy feliz… - Alan: No sabes lo que me alegra… de verdad… ya suenas casi como el mismo. Mira, estoy de paso por Madrid la semana que entra y después me tomaré unos días de vacaciones. Te gustaría venir? He pensado en ir a Corfu… recuerdas? Esa isla que siempre quise conocer? Hay unos hotelitos que son la bomba… te animas?? - Bueno, no sé… - Alan: Venga… te va a encantar y un descanso de todo, solo 4 días te van a venir super bien seguro!! Animate. A demás, siempre que viajamos juntos fueron momentos inolvidables. Me invade en ese momento una catarata de sentimientos y deseos. - Si… la verdad, siendo muy sincero… no es que me falten ganas, es que estoy sin un duro… ya sabes: la rehabilitación y muchas cosas que pagar.. en fin, que todo lo más que puedo es alquilarme unas pelis… - Alan: Mira… ni te preocupes, te compro los billetes y tu solo céntrate en descansar, desconectar bla, bla, bla… Durante una semana solo pienso en que, por fin, me voy a tomar un descanso de mi rutina que por otra parte era de todo menos apasionante. No sé la adrenalina de tomarme unos días en una isla con playas impresionantes o las ganas de volver a ver a Alan tenían algo que ver pero ni el más mínimo dolor paso por mi cuerpo. De hecho diría que fue la semana en que más progresos había hecho. Había quedado con Alan en el aeropuerto. Lo veo a lo lejos mirando las pantallas de los vuelos, con sus gafas de sol y billetes en las manos y una maleta de mano que aún así facturó. Antes de acercarme me detengo a verlo. Tan erguido como siempre, con sus potentes brazos tatuados a la altura del hombro, jersey a la cintura, y unas bermudas que adivinaban lo que siempre me gustó más de el: sus impresionantes piernas y trasero respingón. Llegamos justos al vuelo. Durante todo el trayecto yo me conciencié de que hacía dos años que ya no estábamos juntos. Sin embargo conozco sus miradas y su alma a la perfección, había un coqueteo masculino en todo movimiento y conversación que me llenaban de una excitación casi adolescente. Despues de dos años nuestras 3 primeras horas fueron en público, rodeados de gente.. haciendo que leíamos un libro o mirábamos la película que pasaban sin perdernos de reojo el uno al otro. Había algo que no podíamos comentar o hacer, quizás una conversación pendiente… Llegamos a Corfu, tomamos el coche para el hotel y deshicimos las maletas. La habiatacion tenia dos camas: Ok, capto la indirecta. Un empleado del hotel nos avisó de que los restaurantes de la zona cerraban en media hora. Con las prisas salimos al primero que encontramos a la carrera. Pedimos una pizza de mariscos, típica de la zona, y… un vino blanco verdejo bien frio como guiño a lo que siempre yo pedía. - Alan: aunque sé que ya nunca bebes. - Ya sabes... se pueden hacer excepciones y parece el momento. Mañana no tengo rehabilitación jajajajaa. Mientras no traen la comida intento tratar un tema, más bien quiero hacerle una declaración que siento necesaria. - Alan… se que tu nunca sacarías el tema, pero siento que para ser sincero hay que decir todo, no solo lo que a uno le preguntan… cuando estábamos juntos más de una vez te dije que eras el amor de mi vida. Sé que han pasado dos años desde que lo dejamos y quiero que sepas que todos los días que han pasado desde entonces y desde el mismo día que te conocí he seguido pensando lo mismo. Siempre te pareció extraño, quizás por que no sientas lo mismo pero sé, como entonces, que no voy a ser capaz de amar a nadie igual.. Alan me mira fijamente a los ojos. Nuestras almas se conocen y no quiero causarle un mal estar o compromiso conmigo para estos días. Prosigo: - Pero no quiero que te agobies. Me ha costado pero te he entendido y sobre todo te respeto. Por lo que sea que decidiste dejarme, por mail jejejeje… ya no guardo rencor ni mal estar ni pretendo luchar o ponerte en situación de volver… (me tiembla la voz) simplemente quiero que sepas que lo que siento por ti es tan limpio como generoso y puedes estar seguro de que cuentas conmigo para todo, por que te quiero de una forma generosa. - Alan: Lo se. Estoy seguro. Se crea entre los dos un momento único, como aquellos en que antes me solía preguntar: que piensas? Y ahora se lo pregunto yo. - Alan, agarrándome de la mano: Pienso que es maravilloso estar aquí contigo, con la persona que sé que más me quiere en el mundo y que es maravilloso que puedas andar… que es un regalo verte sonreir… y que me alegra que seas el mismo tipo aparentemente duro que cada vez que habla algo intimo conmigo le tiembla la voz y se le empañan los ojos… pienso que es maravilloso conocerte… y pienso que… vamos a disfrutar de estos días, no?? Quizás sea ese amor que siento por Alan lo que me hace ver el una infinidad de cosas maravillosas, pero estoy seguro de que a cualquier persona del planeta le impactaría la sonrisa de este hombre. Trascurre la cena entre risas y recuerdos desternillantes, relajados por le vino y de algún modo muy masculino coqueteábamos el uno con el otro para al instante alejarnos y no dejas que prendiera la mecha. Terminada la cena y bien cansados nos vamos andando al hotel, por el camino miramos el cielo sembrado de estrellas y nos damos un abrazo bien fuerte. Esas cosas pequeñas que con él me parecen las más grandes del mundo. Espero que no se haya dado cuenta de que como siempre, la proximidad de su cuerpo me ha provocado una erección inmediata… Llegamos a la habitación y nos disponemos a dormir. Siempre que dormimos juntos lo hacíamos desnudos, pero entendemos que la situación no es como las de antes así que en bóxers y camiseta me siento en mi cama mientras hablamos de tonterías… -Alan: te importa que me haga un porro?... (yo nunca le había visto fumar) Nos fumamos a medias el porro, pasándonoslo de cama a cama. Con su cabeza reposada en la almohada me invita a pasarme a la suya, desde donde con la venta abierta se veían impresionante las estrellas. Dudé un segundo pero me recosté en los pies de su cama para no parecer invasivo. Dios, con estos bóxers sería incapaz de disimular una medio erección… como chico precavido vale por dos, me recuesto boca abajo… y miramos las estrellas mientras terminaos de fumar. En medio de la plática Alan, casi como si fuera un tic que conozco, se roza varias veces el paquete por encima del calzoncillo. Prefiero seguir mirando las estrellas, creo que de un modo un poco forzado, pues me duele el cuello… se que si le miro mi reacción a ser inmediata quiero demostrarle que puedo ser amigo y quizás reconquistarle algún día sin el miedo de que cada vez que le vea vamos a… voy a… - Alan: ven, mira esto… (mientras expulsa el humo de una calada) Cuando giro la cabeza para ver lo que me está invitando a ver, agarra mi mano y la pone encima de su paquete. No sé que hacer, me ha pillado por sorpresa… tengo una mezcla de ganas tremendas, sé que lo voy a hacer, y de miedo por hacerlo mal o que no sea tan espectacular como siempre había sido. Miedo a enfrentar si las cosas han cambiado… pero solo hay una forma de saberlo. Mientras acaricio su paquete por encima del calzoncillo Alan me pasa con su boca el humo de la última calada y se vuelve a recostar. Me muero de ganas por dentro de arrancarle su ropa interior y liberar su polla, pero sé que no puedo parecer ansioso… le abro un poco las piernas para ponerme entre ellas mientras le bajo lentamente los calzoncillos. Frente a mi su polla bien dura, recta, gruesa.. la agarro con una mano y pienso: te voy a poner a mil… como si fuera la última vez que tengo la oportunidad de hacerte gozar. Voy recorriendo con mi mano todo el tronco de fu falo mientras sumerjo mi cabeza en el espacio entre sus huevos y ano… Alan abre las piernas y arquea su espalda… Ahhhhh…… Juego con mi lengua en su piel, sé lo mucho que le excita que juegue por esa parte… pequeños golpes de lengua que se vuelven lametazos en sus huevos y las ingles… procuro retrasar al máximo el chupar de polla, para que se muera de ganas… y empiezo a darle pequeños besos por el tronco de la pollas la cual agarro con mi mano derecha de la base y la pongo mirando al techo… mientras con el dedo índice de la izquierda comienzo a masajear la entrada de su ano, pero sin presionar aun… Alan abraza mi cuerpo con sus piernas como queriendo atraer hacia dentro de él y sé que la excitación es máxima… apunto de sobre pasar la línea del deseo y la paciencia, retiro toda su piel hacia atrás con mi mano descubro su glande. Con la punta de la lengua humeda recorro recorro solo la base del glande, la comisura de piel que lo una al resto del falo… - Alan: ahhh…. Cabrón, coméntela… cometele entera… Entonces meto en mi boca su enorme glande y juego con mi lengua acariciándolo y succionando… conozco las reacciones de su piel y se como volverle loco. Hay cosas que no cambian. Poco a poco voy ganando terreno y metiéndome centímetro a centímetro su polla en la boca. Retrocedo y avanzo… al principio sin fuerza y jugando con mi lengua… lento… y voy acelerando el ritmo… mientras presiono con fuerza mis labios separo mi cabeza succionando… - Alan: ca… cabrón parece que me la vas a arrancar… - Espera que llega lo mejor…. - Alan: Joder si… SE MI MACHO!! Para entonces mi dedo índice ya había relajado su ano. Lo chumo un poco y comienzo a metérselo lentamente, rozando con la yema del dedo las parecer de su interior, suave pero firme y decidido. Le meto el dedo entero, no ofrece resistencia ninguno de sus músculos y giro el dedo de tal forma que queda como gancho y lo muevo para rozar su próstata…. Alan agarra mi cabeza para que deje un segundo de comerle la polla y poder mirarme a la cara… - Alan: Por favor… SE MI HOMBRE… FOLLAME… había esperado esto mucho… ah… Escucharle decir eso me excitó sobre manera… - Aun no… yo decido cuando estás apunto… Conozco el cuerpo de este hombre y se que aunque muera de ganas no es el momento para que me reciba, si lo hago ahora el dolor puede romper la excitación… con mi mano derecha le hago girar sobre si mismo para que quede boca abajo sin sacar mi dedo índice izquierdo de su interior. De forma instintiva alza su culo apoyándose sobre sus rodillas y con los hombros sobre la cama… la visión, después de tanto tiempo, de su trasero frente a mi cara redondo, en pompa… me excita como pocas veces antes. Abro con las manos los dos cachetes de su culo bien duro y veo su ano medio relajado por segundos contraído… - PREPARATE Comienzo con mi lengua a relajar su ano, al principio con rápidos golpes humeros hasta que llego a darle lentos lametazos…. AHHHHHH AHH - Ya estás listo cabrón. - Alan: SIII…. Escupo sobre mi mano para lubricar mi polla que está tremendamente erecta. Normalmente no se pone tan grande hasta que está ya dentro, pero sé que le he dilatado bien… iré con cuidado… Me pongo firme y reposo mi pecho sobre su espalda inclinada para que sienta mi proximidad, con la mano acerco la punta de mi polla a ano y comienzo a presionar casi sin fuerza… mi glande se comienza a meter dentro de su culo… y le susurro al oído: - Te voy a follar como nadie… mientras le muerdo el lóbulo de la oreja con mis labios…. - Alan: SIIII…. Fóllate bien este culo que es tuyo… cabrón… que es solo tuyo… Excitado al máximo le meto mi polla hasta casi la mitad a la vez que me pongo recto. Alan da como un latigazo con su espalda de manera que se apoya también sobre sus manos, está a cuatro patas y retrocedo con mi polla hasta dejar solo el grande dentro. - Alan : ah, AH, ah… siii… como me tines…. Empieza entonces a mover su cuerpo hacia atrás para meterse mi polla con movimientos rápidos y a veces casi circulares, sus gemidos son alargados y no muy altos… yo de rodillas tras de él le doy unos cachetazos en las nalgas que le excitan sobre manera… - Alan: métemela entera ya, por favor cabron…. Le agarro de su cadera y la meto entera hasta la base… si que está bien dilatado. Hay unm momento mucho entre nosotros, se que he llegado donde muy pocos consiguen llegarle y me reclino para abrazarle mientras besos su cuello y doy pequeños empujones con el final de mi polla. Alan está en otro mundo. Y me excita su placer…. Puedo notar con la punta de mi polla su caluroso interior… y en la base la misma comienzo a notar el palpitar, casi contraer de su esfínter. Es el momentos, comienzo a darle envestidas rápidas y profundas, casi como empujones… llego a sacarla del todo y metérsela hasta dentro como pocas veces me ha aguantado. - Alan: eres mi macho cabrónnn…. Lo sabes… eres mi hombre!! - De quien es este culo?? - Carbón hasta donde has llegado… ES SOLO TUYO… solo tu me follas así… Por unos diez minutos seguimos con la escena, hasta que noto en su gesto que se va a correr, entonces paro el ritmo y saco mi polla… quiero mirarle a los ojos cuando nos corramos…. Le doy la vuelta y pongo sus piernas sobre mis hombros… le penetro de golpe y se le van los ojos… está en un sitio en el que nos gustaría estar a todos… - Quiero que te corras conmigo dentro… En la misma postura comienzo a besarle y a envestirle rápido y no tan profundo, de tal forma que golpeo su próstata con gran velocidad… -Alan: AH Ah ah AHH me corro, ME CORROOOO…. AHHHHHHHHHHHHH Ahhhh
Un tremendo chorro nos inunda a os dos, cintura y pecho, casi hasta llegar a su cuello… hago el amago de salirme. - Yo también me voy a correr… - -Alan: dentro, por favor dentro.. AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH AHHHHHHHHHHHHH AHH Ahhh. Caigo agotado abrazando a Alan y dándonos un gran beso, nuestros cuerpos sucios y sudados, se encajan como plastilina en un abrazo, yo con mis brazos y el con sus piernas…que dura casi toda la noche… Alan con la voz entre cortada del esfuerzo… - Alan: joder…. Casi tres horas… he tocado el cielo… - Si… siempre echamos grandes polvos… nuestros cuerpos se reconocen. Alan me mira fijamente a los ojos… - Alan: no… esta química es única. Estamos hechos para esto…. Y me besa… Nos quedamos dormidos hasta que al día siguiente me despierta el ruido de la ducha, antes había ido a ducharme con el, pero antes también él me habría despertado entre besos y caricias buscando más amor…. Del bueno. Del que toca el cielo. _____________________________________________________________ Pasaron los cuatro días espectaculares, en los cuales hubo complicidad y podría asegurar que incluso cariño… con encuentro en la ducha, encima de la alfombra y rehusando las conversaciones intimas, no se si por miedo o por disfrutar el presente. Confieso que yo también quería retrasar una posible conversación que me hiciera daño…. Dando un paseo por la playa, con al agua hasta las rodillas y mirando los dos el horizonte azul que se perdía con el turquesa del mar me sorprende con una pregunta. - Alan: Tu volverías conmigo??? Me quedo un instante mudo. - No lo sé…. - Allan: Por qué? - Porque contigo aprendí algo de mi también… y es que querer ya no es suficiente para mi, también necesito que me quieran. Se hace otro breve silencia y termino haciendo lo que nunca tendría que haber hecho, preguntar yo: - Y tu, volverías conmigo? - Alan: No. Me quedo atónito.. - Por que? - Porque ya no eres como los modelos de 18 años… y porque tu carrera profesional parece que se ha truncado. COMO ATRAVESADA POR LA ESPADA DE DAMOCLES SIENTO MI ALMA PARTIDA EN DOS